Por:
Patricia Valenzuela Jeldes.
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SI BIEN LA NECESIDAD DE PUBLICAR
ESTE TRABAJO -REALIZADO JUNTO A MIS COMPAÑERAS NANCY SANDOVAL, CAROLINA
GONZÁLEZ, ROCÍO ECHEVERRÍA Y M. JESÚS BRAVO- DE LA CARRERA DE ANTROPOLOGÍA
DURANTE LOS AÑOS 2004 Y 2006 SURGE COMO ALGO PERSONAL, ESTOY CONVENCIDA QUE EL
CONOCIMIENTO Y DIFUSIÓN DE POR LO MENOS UNA PARTE DE LA HISTORIA DE NUESTRA
COMUNA SON UNA DE LAS HERRAMIENTAS MÁS POTENTES PARA PONER EN VALOR EL PATRIMONIO
CULTURAL DE NUESTRO CAJÓN DEL MAIPO. CON EL FIN DE CONTRIBUIR A DICHA TAREA
APROVECHARÉ ESTE ESPACIO DE LA REVISTA, DURANTE VARIOS NÚMEROS, PARA NARRAR UNA
PEQUEÑA PARTE DE NUESTRA HISTORIA: LA DEL ANTIGUO CAMPAMENTO MINERO EL VOLCÁN,
CONOCIENDO A TRAVÉS DE ELLA NO SÓLO LA IMPORTANCIA DE LA ACTIVIDAD MINERA EN LA
FORMACIÓN Y EL DESARROLLO DE NUESTRA COMUNA, SINO TAMBIÉN UNA PEQUEÑA PARTE DE
LA HISTORIA DE NUESTRO PAÍS, EJEMPLIFICANDO CON ELLA LO QUE HA SUCEDIDO EN
DIVERSOS ASENTAMIENTOS HUMANOS QUE CON EL TIEMPO HAN DEJADO DE EXISTIR. NO
OBSTANTE, ESA ES LA PRINCIPAL DIFERENCIA ENTRE EL VOLCÁN Y OTROS CAMPAMENTOS
MINEROS ABANDONADOS EN EL PRESENTE, PUES EL VOLCÁN, AUNQUE PARECIERA DESDE
LEJOS SER UN PUEBLO FANTASMA, NO LO ES; Y AUNQUE PARECIERAN HABER DESAPARECIDO
LAS LABORES MINERAS, NO LO HAN HECHO. SIN EMBARGO, EN EL COMÚN DE LOS
CAJONINOS, SU HISTORIA Y PRESENTE SON DESCONOCIDOS.
Para conocer esta historia es
necesario recordar que el origen de nuestra comuna o antigua Villa San José de
Maipo, fundada en 1792, responde exclusivamente a la necesidad de crear, por
orden del Gobernador de Chile Ambrosio O'Higgins, un lugar que albergara a la
población que trabajaba en las faenas de la mina de plata San Pedro de Nolasco.
No obstante, no sólo esta mina era explotada por trabajadores que necesitaban
asentarse, sino que ya desde 1700 venía desarrollándose la minería en distintas
partes de nuestra comuna, como en El Volcán. Así lo confirma el minero don
Alejandro Astorga:
"Merceditas, junto a sus
tres vetas -La Poderosa, Volcán y Merceditas- fueron en el pasado el mineral
metálico más importante dentro del Cajón del Maipo. Hay también otros
yacimientos que fueron importantes en su época y que en la actualidad se
encuentran en condiciones que nadie se atreve ni siquiera a nombrarlos, como El
Cristo y La Carlota. Sin embargo, con esta última hay gran controversia porque
se dice que puede haber sido el mineral por el cual se fundó San José de Maipo,
es decir la mina San Pedro de Nolasco… Caso particular es la mina El Cristo,
que era una veta muy grande y poli metálica y no sé si será parte de la
leyenda, pero dicen que los alemanes para la explotación de ese mineral
construyeron el refugio del Campamento de Melosas que ahora es de Carabineros
de Chile. Ahí funcionaba una planta procesadora de mineral, pero para el año de
la guerra, 1945, los alemanes que estaban en Chile hundieron la mina y se
fueron del país. Ahí está el mineral que quedó sin explotar."
El actual poblado de El Volcán,
ubicado sobre los 1400 metros de altura a 80 kilómetros de Santiago y 30
kilómetros de San José de Maipo, fue el asentamiento fijo de más de mil
trabajadores que explotaron la mediana minería de cobre, aportando con ello al
desarrollo de nuestra comuna, e incluso de nuestro país, con grandes ganancias
para la época, llegando a ser, como menciona Mauricio Folchi (El Volcán, 1841-
1976. Historia de un enclave minero. Mauricio Folchi), una de las principales
minas productoras de cobre a nivel nacional a fines del 1800 y principios del
1900. Localizado en plena cordillera y bordeado por el río Volcán, este poblado
se caracteriza por su clima extremo, fuerte frío y nieve en invierno e intenso
calor en verano. Estas condiciones geográficas y climáticas vivían los mineros
que explotaron las minas del poblado desde tiempos remotos. Es el caso de los
primeros mineros indígenas:
cazadores recolectores que
habitaban o recorrían estas tierras y que se dedicaron a la explotación
artesanal de la plata y el cobre por medio de la fabricación de hornos con
piedras , que a l calentarlas derretían el mineral para después caer a una
"bandeja", de donde se retiraba. Siguiendo lo relatado por don Eitel
Miller, antiguo administrador de Merceditas, las principales minas explotadas
de esta manera fueron La Carlota y San Simón. Posterior a esta época inicial de
explotación minera, dicha tarea fue realizada por distintos mineros
independientes, que explotaron las minas de manera autónoma hasta 1884, cuando
se agruparon y formaron la Compañía Minera Maipo, dirigida por Gregorio Donoso.
Si bien la extracción de los
minerales era realizada por los mineros, en muchos casos el descubrimiento de
una veta era concretado por los arrieros que recorrían constantemente la
cordillera. Lo mismo sucedía con los caminos, pues en muchas ocasiones fueron
ellos quienes los crearon, siendo posteriormente utilizados para la minería.
Por último, el apoyo de estos caminantes cordilleranos a las labores mineras
continúa hasta el período en que se formaliza la actividad con la llegada al
poblado de las Compañías Mineras Volcán y Merceditas. Eran los arrieros quienes
constantemente llevaban alimentos y otros recursos a los lugares de trabajo o
asentamientos más alejados de los poblados. Para el caso de El Volcán, uno de
los arrieros recordados es El Negro Natalio, como comenta la Sra. Adriana,
pobladora de El Volcán:
"Aquí había mucho trabajo y
el finado Negro Natalio, que en realidad se llamaba Aramiro Orellana, tenía su
ranchito al lado del camino donde dice Negro Natalio y cargaba en el trabajo de
La Chilena. Ahí él iba a cargar porque subía en mulas para arriba el cemento,
piedras, fierro y todas esas cosas."
A pesar de los datos históricos
referidos a la creación de este poblado, existen distintos mitos contados por
los habitantes de El Volcán que explican el origen de la explotación minera a
nivel industrial. Es necesario considerar que este mito, escuchado en distintos
lugares agrícolas y mineros de nuestro país, deja ver entre líneas cómo los
pobladores de estas localidades visibilizan y justifican la diferenciación económica
existente entre el " patrón " y los "empleados",
otorgándole tintes negativos a la acumulación de recursos. Así nos relata este
mito la Sra. Adriana, pobladora más antigua de El Volcán:
"Según el abuelo que era sereno,
a las doce de la noche y tres veces por semana, bajaba el diablo en una carroza
negra tirada por dos caballos negros muy lindos. En esa carroza iba un
caballero grande vestido con esmoquin, sombrero de copa y zapatos y hebillas
brillantes… todo de negro. Eso es lo que él nos contaba a nosotros, porque él
veía esas cosas. Entonces dice que don Gregorio Donoso, un viejito chiquitito
afirmado con bastón, cuando ya eran las doce de la noche, salía de la oficina
hasta el portón de la luz y ahí esperaba hasta que llegara este caballero. Ahí
en la plaza se juntaban y creo que ahí se demoraba su hora, salía y se iba.
Bueno, como decía el abuelo, cuando don Gregorio murió, dice que no hallaba la
hora, que le faltaban patitas para irse. A él no lo velaron y tenían que
haberlo velado en vida, donde no se escuchara el canto del gallo. Eso, según lo
que dicen, porque uno cuenta lo que a uno le han contado, yo no vi nunca esas
cosas".